Historia
Tanto bien desde 1897
LOS INICIOS
Una semilla de vocación
La historia del Colegio Claret de Aranda comienza el 22 de febrero de 1897, cuando los Misioneros Claretianos llegaron por primera vez a la ciudad. Su presencia trajo consigo una profunda vocación educativa y espiritual que pronto se materializó en iniciativas formativas. Siguiendo la tendencia de la Congregación de los Hijos del Inmaculado Corazón de María en otras comunidades y ciudades vieron la necesidad de ofrecer su misión educativa con la fe cristiana como principio dinamizador de la vida del centro.
En el curso 1903-1904, se fundó el Colegio Corazón de María, con 159 alumnos. Desde sus primeros pasos, el colegio ofrecía una educación integral, desde párvulos hasta niveles superiores, incluyendo formación eclesiástica y clases de comercio. Así nacía una institución con alma misionera, servicio a la comunidad de Aranda y comarca, y mirada de futuro.


CreCIMIENTO Y TRANSFORMACIÓN
Educar en tiempos de cambio
A partir de 1925, el colegio vivió una etapa de expansión y consolidación. Gracias al impulso de la Asociación de Padres de Familia y Amigos de la Enseñanza, se convirtió en un Instituto de Segunda Enseñanza, superando obstáculos como la Guerra Civil y logrando su autorización definitiva en 1939.
En 1950, el centro se transformó en Seminario Claretiano siendo cuna de numerosos religiosos Hijos del Inmaculado Corazón de María durante las siguientes decádas, manteniendo la educación primaria.
Con la llegada de la nueva legislación educativa, se decidió construir un nuevo edificio en una zona cercana al río Arandilla. Así nació el actual Colegio Claret, inaugurado en 1975.
Durante las décadas siguientes, el colegio siguió creciendo:
- 1978: construcción del polideportivo.
- 1996: ampliación para acoger la Educación Secundaria.
- 2005: finalización de nuevas instalaciones para Infantil, comedor y cursos superiores de Primaria.
- 2009: Pabellón Comedor
- 2025: Asfaltado del aparcamiento trasero con 120 plazas.
Hoy
Una Misión Compartida
Hoy, el Colegio Claret de Aranda es una comunidad educativa viva, moderna y comprometida. Aunque la presencia religiosa ha disminuido hasta que en 2023 la coumunidad religiosa cerró sus puertas, los educadores laicos han asumido con entusiasmo el liderazgo del proyecto, compartiendo valores, visión y responsabilidad.
Desde el año 2011, el colegio cuenta con un Equipo de Titularidad que actúa como garante del carácter propio claretiano y como motor de innovación pedagógica y organizativa. Este equipo, en estrecha colaboración con la comunidad educativa, asegura la fidelidad al proyecto evangelizador y educativo de los Misioneros Claretianos, adaptándolo a los retos del presente
La esencia claretiana sigue presente en cada aula, en cada proyecto y en cada gesto educativo. La misión compartida entre religiosos y laicos es el motor que impulsa un modelo educativo centrado en la persona, abierto al mundo y fiel a sus raíces.

Desde 1897, seguimos fieles a nuestro compromiso de educar con el corazón, manteniendo viva la ilusión de formar personas comprometidas con su mundo y con los valores que transforman.
